Apelaron la resolución de devolución del colectivo por el que se habría pagado un sobreprecio de al menos $100 millones

Este martes, el fiscal de Instrucción N°1, Francisco Assat Alí, apeló a la orden del juez Marcos Flores Leyes de devolver al San Luis Fútbol Club el colectivo por el que la ex secretaria de Deportes, Cintia Ramírez pagó al menos $100 millones de más.

La audiencia donde Flores Leyes tomó la determinación se había realizado el viernes. Fue en el marco de la causa donde la ex funcionaria de Alberto Rodríguez Saá es investigada por los delitos de negociaciones incompatibles con la función, malversación de caudales, incumplimiento de los deberes de funcionario público y fraude en perjuicio de la administración pública.

En la presentación, Assat Alí advirtió que la decisión del juez de Garantía causó “un gravamen irreparable” al ministerio Público Fiscal porque “se ordenó la entrega de un bien objeto de secuestro fundamental” para la causa.

En este punto, expuso que la devolución del “vehículo marca Volvo 8450 R6x2 carrocería Metalsur ha frustrado los fines de la presente investigación”.

Días antes de finalizar la anterior gestión, el Gobierno provincial otorgó un subsidio de $290 millones a San Luis Fútbol Club, del que Ramírez era presidenta, para la adquisición de un colectivo. Se habría pagado un sobreprecio que podría llegar a los $160 millones.

“En primer lugar, lo que agravia irreparablemente a este MPF es que dicha arbitraria resolución impide realizar.Las pericias del automotor, y demás actos investigativos que se requieran, dado que al día de la fecha por cuestiones burocráticas en el nombramiento de peritos oficiales, no ha podido realizarse. Así mismo, no puedo soslayar que el plazo de investigación penal preparatoria no se encuentra agotado, lo cual torna dicha resolución arbitraria”, fundamentó el fiscal.

A eso sumó que la decisión de Flores Leyes “vulnera claramente el objeto procesal del instituto del secuestro, que no es más ni menos, una medida que tiende a que los bienes de interés para la investigación sean preservados para el cumplimiento de una función dentro del proceso”.

Por lo mismo, Assat Alí mencionó que el colectivo será usado para viajes a larga distancia y con eso “su preservación se verá afectada notablemente, alterando una evidencia crucial para la presente investigación y vulnerando irreparablemente los fines del proceso”.

En otro punto, consideró que el juez “no ha valorado correctamente las circunstancias de la presente investigación, en la cual precisamente se investiga la posible comisión de defraudación a la administración pública (entre otros delitos) por sobreprecio justamente sobre pago del bien objeto de secuestro”.

“La conservación del mismo resulta imprescindible para la presente investigación, dado que su eventual uso, afectará gravemente el valor del mismo”, aseveró.

En el mismo sentido, el fiscal alertó a Flores Leyes porque “no comprendió que la satisfacción instantánea de una pretensión de llegar a la verdad material de un hecho y la consecuente atribución de responsabilidades, resulta materialmente irrealizable, por lo cual la ley ha previsto la posibilidad de que, durante el lapso en el que inevitablemente transcurre, entre el inicio de un proceso y la emisión del fallo final, sobrevenga cualquier circunstancia que haga imposible la ejecución o torne inoperante el pronunciamiento judicial definitivo”.

Finalmente, Assat Alí apuntó a que el magistrado entendió haber entregado el vehículo a un tercero “ajeno a la investigación”, esto es, el club de fútbol femenino. En esto aclaró que justamente la institución es investigada en la misma causa y Flores Leyes “no puede desconocer el carácter de imputada de la misma”.

“Hemos hecha expresa reserva de ampliar imputación a dicha entidad, como así también de seguir llevando adelante medidas investigativas sobre la misma”, cerró en la apelación.

Ahora deberá fijarse una audiencia donde el Tribunal de Impugnaciones tratará el planteo de la Fiscalía.